Mariano Aguirre (*) Especial para BBC
Mundo 30 enero 2015
Mientras la guerra
civil en Siria entra en su cuarto año con aproximadamente 200.000 muertos, 18
millones de víctimas entre refugiados y desplazados interiores y una gravísima
destrucción de infraestructura, una serie de actores de la comunidad internacional
buscan iniciativas de paz.
La cita ha sido en
Moscú, donde el gobierno sirio y algunos sectores de la oposición han aceptado
reunirse.
Es difícil que haya
avances en el corto plazo pero factores que afectan a varios de los terceros
países claves, especialmente Rusia e Irán, podrían generar un diálogo político.
Debido a los
repetidos fracasos en las conferencias de Ginebra 1 (2012) y 2 (2014), las
expectativas de los actores internacionales son cada vez más moderadas,
orientándose a lograr ceses el fuego, acuerdos humanitarios parciales que
impliquen a sólo algunas de las partes en conflicto y treguas, con la
expectativa de escalar luego a niveles más ambiciosos.
Pero las
dificultades son muy fuertes. En primer lugar, la guerra tiene una gran
diversidad de protagonistas y frentes.
Las fuerzas armadas
del gobierno (y los grupos paramilitares que ha creado) y las milicias de
Hezbolá luchan contra más de 1.000 grupos armados, según el seguimiento que
hace el Carter Center de Atlanta (Estados Unidos). Varios de estos
grupos luchan entre sí por liderazgo político sobre determinadas regiones,
acceso a recursos económicos o enfrentamientos étnico-religiosos (sunitas
contra chiitas).
Muchas de las
milicias tienen una agenda política que va más allá de Siria y están formadas
por sirios y militantes de otros países de Oriente Medio y Europa.
Estos grupos
cambian constantemente de configuración y alianzas, dificultando para
mediadores internacionales las posibilidades de establecer con ellos diálogos
políticos.
Diferentes milicias
reciben o han recibido fondos, armas, facilidad para cruzar fronteras,
especialmente desde Turquía, e infraestructura de una serie de países como
Irán, Arabia Saudita, Qatar y Turquía, además del apoyo en armas ligeras y
asesoramiento militar que le dan EE.UU. y algunos países europeos al Ejército
de Siria Libre.
En algunos medios
diplomáticos se considera que hasta que Irán y Arabia Saudita no pacten será
difícil lograr un acuerdo de paz en Siria.
La presencia del
Estado Islámico hace más necesario este acuerdo estratégico.
El factor del Estado Islámico
Muchas de las milicias (que combaten en Siria) tienen una agenda política
que va más allá de Siria. A la vez, están formados por sirios y militantes
internacionales provenientes de otros países de Oriente Medio y Europa"
La ofensiva del autodenominado Estado Islámico (EI) o ISIS (Islamic State in Iraq and al-Sham ) en el verano de 2014 ha complicado la situación.
Por una parte, ha
internacionalizado la guerra al conquistar parte de Siria e Irak.
Segundo, ha
permitido al presidente sirio Bashar al Asad contar con el apoyo explícito e
implícito de Estados Unidos y la coalición de más de 60 países, además de Irán
y Rusia, que luchan contra esta organización político-militar.
Tercero, EI lucha
contra algunos grupos armados que combaten a Bashar al Asad pero ha ganado el
apoyo de otros complicando la geometría del conflicto.
Respecto de la
oposición no armada, que opera especialmente desde fuera de Siria, se encuentra
fragmentada, ha perdido peso y apoyo diplomático debido a sus divisiones
internas.
Progresivamente
EE.UU. y algunos países europeos han ido cambiando su política de acuerdo con
las circunstancias.
En 2012 la Casa
Blanca indicaba que "Bashar debe marcharse" o anunciaba que caería en
pocas semanas.
Ahora, sin embargo,
considera que, aunque debilitado, el presidente ha inclinado la balanza de la
guerra en su favor.
En el terreno de
posibles negociaciones esto ha cambiado el escenario porque hay una aceptación
en Occidente que debe contarse con él en cualquier negociación y proyecto de
transición.
Esta desolada realidad, nos muestra lo circular de la historia del género humano. Es fruto de la discordia, desigualdad económica, anhelo de poder, dominio, es consecuencia del despreció del hombre por el hombre, cerrazón ideológica, del egoísmo, del orgullo. El gran reto de la humanidad hoy, no es erradicar el hambre en el mundo, el cuido del medio ambiente, descenso del nivel de mortalidad infantil, nivelar la educación,,,,, El gran reto se convierte, en la necesidad de conciliar al ser humano con el humano. Mostrar al hombre y la mujer de hoy que lo más valioso de la vida es la dignidad humana de la que todos en nuestras diferencias, encontramos lo igual. ...
ResponderEliminar(Ángel Y. Alcántara Ramírez)
El conflicto sirio es el resultado de las ambiciones de gobernante cegados por el poder, por un lado tenemos a países como China y Rusia que lejos de mostrar interés por parar la represión, apoyan el continuismo de Asad y los crímenes en contra de los rebeldes y opositores. Es lamentable ver como por intereses meramente comerciales y económicos estos países apoyen a un régimen que por mas de 30 años ha mostrado ser autoritario e indolente con su pueblo, principalmente con la parte opositora a su gobierno, de o otro lado de la moneda tenemos a Estados unidos, la ONU y Europa que a pesar de querer contribuir con la ¨Paz¨ esta mas que claro que sus intereses van mas allá de lograr la paz en este territorio si no que a mi entender es una cuestión de dominación territorial , es increíble ver la falta de humanismo de nuestros gobernantes , ver como juegan a repartirse territorios como si la humanidad fuera un gran pedazo de pastel, del cual ellos pueden cortar a su antojo sin pensar en las consecuencias que derivan de sus actos.
ResponderEliminarKarol G. Tolentino
Saludos Karol..
EliminarInteresante reflexión..
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPara mi este desafortunado y peligroso conflicto armado Sirio. Es el resultado, no solamente por las ambiciones de los gobernantes y potencias, cegadas por el poder.
ResponderEliminarPaíses como China y Rusia que lejos de mostrar interés por detener la represión de la dictadura, apoyan la dictadura de Asad.
Es lamentable ver como por intereses meramente económicos y de comercio apoyen a un régimen que por mas de 30 años ha mostrado ser autoritario e indolente con su pueblo.
Del otro esta Estados unidos, la ONU y Europa que a pesar de querer contribuir con la ¨Paz¨ esta mas que claro que sus intereses van mas allá de lograr la paz en este territorio.
También están los temas religiosos y culturales que han incidido mucho en este proceso.
Da pena, que por la suciedad de la politica, de los temas economicos, principalmente basado por el petroleo que hay en este país, se hayan perdido tantas vidas.
Ojala, puede ponerse fin a este crimen y que en las altas potencias reine la reconciliación y el verdadero interés de la paz.
Buen uso de los recursos trabajados en clases entorno a este tema.
EliminarMuy bien Renato.
El conflicto bélico en Siria es considerado por las Naciones unidas como “abiertamente sectario en su naturaleza”, por la lucha entre la mayoría alauita que contrata con el Estado y la milicia, y grupos chiitas que luchan contra grupos rebeldes sunitas.
ResponderEliminarEsto unido a los intereses de numerosas potencias extranjeras, se le ha denominado “guerra subsidiaria”, por la gran confluencia de naciones, cuyos intereses radican en esa zona. El gobierno sirio de Bashar Al-Asad cuenta con el apoyo de Rusia, la República islámica de Irán y la organización Hezbola.
Debido a todos estos conflictos que intervienen, la paz en Siria no es imposible, pero es un poco difícil debido a los intereses económicos, políticos, territoriales, recursos naturales, problemas étnicos-religiosos, entre otros.
Es necesario destacar el engaño del gobierno sirio en el momento de su arribo al poder, donde le prometió una democracia al pueblo y la convirtió en una sangrante dictadura, que cuenta con al apoyo de Rusia, China, la república islámica de Irán y la organización libanesa Hezbola.
Esperamos que Dios extienda sus manos sobre este pueblo sufrido e ilumine las personas que integran la “Autoridad para la paz y la Reconstrucción” liderada por las Naciones Unidas, y las iniciativas de las conferencias de Ginebra, orientadas a lograr un acuerdo de un alto al fuego, tregua y formación de un gobierno de transición, para que pueda llegar la paz a este sufrido pueblo.